Al Barakat llegó hace dos años con su mujer y sus cuatros hijos al campamento de Zaatari, situado en Jordania y a tan sólo 10 kilómetros de su país, Siria. Atrás dejaba un panorama desolador: todo lo que conocía se lo había tragado la guerra. En su nuevo hogar, un habitáculo de chapa, olvidó cómo pronunciar las palabras antes o volver. Para este ex conductor de camiones su presente era el campo y encontró una manera de dar la vuelta a su destino: enseñar taekwondo a una generación de niños marcados por la violencia. El objetivo: formar futuros líderes para la nueva Siria. Como él, más de 80.000 refugiados viven en una zona casi desértica, con temperaturas que superan los 40 grados en verano y en donde las lluvias anegan las barriadas de fango en invierno.
Javi Julio, Laila Muharram Rey y Daniel Rivas Pacheco, con el colectivo fotográfico Nervio Foto. Publicado en Seguimos Informando y en la cadena norteamericana MSNBC.
Seleccionado en los siguientes festivales:
–Festival de cortometraje infantil Ciciricine
–Festival de cortometrajes Daroca&Prisión Film Fest
–Gavàmón IX Festival de cinema i drets humans